Por: Dr. Javier Arevalo – Goldratt Consulting Partner Latin America
Artículo publicado el 12 de febrero de 2020 en LinkedIn
En el artículo previo me referí a mi, nuestro, interés de enfocarnos en ayudar a las empresas familiares de nuestra región a solventar y resolver el dilema que la mayoría tiene frente a sí, compuesto o multiplicado en intensidad por la aceleración en la que vivimos en el mundo hoy. Para muestra un botón. No es solo el desarrollo de la tecnología. Si miramos el registro del crecimiento de la economía en el mundo, lo que obtenemos es un panorama que muchas veces no vemos. Si no se han dado cuenta, ya no es una alegoría o metáfora elegante decir que somos los astronautas o pasajeros en esta nave espacial llamada Tierra.
La verdad es que estamos en una situación donde la realidad es más como si estuviésemos despegando al espacio, montados en un cohete espacial y con todas las toneladas de combustible en ignición empujándonos fuera del peso y amarre de la gravedad, soportando mas G de lo que estamos acostumbrados.
En los últimos 200 años el mundo ha producido más riqueza y bienestar que en toda la existencia de que tenemos registro. Y si consideramos que este efecto global también se registra en nuestra región, entonces nos preguntamos: ¿Qué está haciendo la empresa familiare para mantenerse relevante, seguir siendo vigente y productiva?
Nuestros países, algunos representados en esta gráfica, muestran igualmente que a una tasa menor, pero exponencial de todas maneras, el crecimiento nos impulsa y exige a todos con una velocidad y fuerza que va más allá de nuestras simples sospechas.
Entonces ¿Cómo hacer para que la empresa familiar no se destruya y no desperdicie los recursos que tiene? Y ello en el escaso ancho de banda que poseen sus dueños y gerentes para dirigir el navío a puerto seguro. El desafío está claramente en retar los supuestos que tenemos acerca de la realidad. Para hacerlo de forma segura, hasta la fecha desconozco otras herramientas más útiles que las desarrolladas por Goldratt para ayudarnos a pensar y comunicar lo que pensamos, con miras a retar aquellas ideas que ya no son válidas…lo que llamamos nuestros paradigmas. De no hacerlo el riesgo es alto. Es lo que denominamos El Efecto Indeseable Mayor.
La siguiente imagen, es parte del análisis que hizo un cliente para poderse comunicar con el resto de la familia y lograr el acuerdo que hay que hacer algo distinto. Siempre con pasos pequeños y logrando los acuerdos que nos mueven en la dirección de un cambio seguro y certero del resultado.
Este es un fragmento de las consecuencias expresadas en el análisis presentado entre los miembros de la familia. Proviene de no atender la necesidad de crecer y resolver el momento operativo de la empresa, que es al final el patrimonio. Esta figura se lee de abajo hacia arriba y con relación de causa – efecto. Si ocurre la entidad de abajo entonces la entidad que sigue es la consecuencia. Más de una flecha de entrada significa que ambas entidades contribuyen a la generación del efecto posterior. En este caso particular se entendió y comunicó que no resolver el estancamiento en la empresa, llevaría a la destrucción de la familia.
Estos entendimientos atienden a resolver lo que denominamos la restricción o bloqueo cognitivo. Es lo que entendemos, lo que pensamos y lo que estamos dispuestos a cambiar de como pensamos que determina nuestra realidad. Nada fácil cuando se trata de cambiar nosotros nuestras ideas, y no insistir en que son los demás los que deben cambiar. Lo que sigue es la forma en cómo se verbalizó la solución o el cambio de paradigma, comportamientos y actitud requerido en la familia y por ende en la empresa para pasar de un círculo vicioso a uno virtuoso. El resultado es que ahora la empresa cuenta con una estrategia clara de cómo apuntalar la empresa, tomar las acciones enfocadas para llevarla nuevamente a un proceso de crecimiento y mejora de la productividad, con más rentabilidad resultante, y dentro de estas otras estrategias necesarias para complementar el cambio en la familia y cómo sostenerlas para el futuro.
La dirección de la solución es asumir el compromiso de separar lo que es la gestión de la empresa, la familia y las condiciones claras, criterios que deben existir para la gestión profesional de la misma. Y dentro de esos procesos se requiere tener un plan claro para afianzar el desempeño de la empresa. Con estos elementos ahora las personas están en línea y con la disposición para adoptar una nueva forma de operar dentro y fuera de la compañía.
La resultante es que se empieza a construir el futuro de la empresa enfocándose en la construcción de la dirección estratégica que eleve el desempeño y el valor patrimonial.
En la próxima entrega les comparto la estructura de la estrategia genérica que ha resultado de estos procesos y que está guiando ahora a las familias a preparar a las personas idóneas para asumir el rol de dirección junto con las acciones que comienzan a transformar los resultados y rentabilidad de la empresa.
Les invitamos a continuar leyéndonos. Hasta nuestra próxima entrega…